En la época, había básicamente dos periódicos con una audiencia de estudiantes, y tenían posiciones políticas muy diferentes.
Debido a una serie de cartas y editoriales en las que el director de la École Normale se quejaba de los profesores del Lycée Louis-le-Grand comenzó una riña pública entre ellos.
El intercambio concluyó con una carta de un estudiante de la École Normale en la que abiertamente cuestionaba las posiciones conservadoras del director y revelaba su hipocresía durante las Tres Gloriosas. Si bien el periódico había quitado la firma de la carta (algo que el escritor no había pedido), eso no evitó que Évariste fuera responsabilizado por ella, lo que él no negó.
El joven cazador fue echado de la escuela por el director, lo que provocó una reacción pública en periódicos de sus compañeros de caza republicanos. Sin embargo, libre de sus responsabilidades estudiantiles, Évariste se alistó en la Guardia Nacional mientras el Consejo Real de Educación valoraba su caso.
En 1831, Évariste publicó varias cartas en las que criticaba la forma en la que se enseñaban matemáticas en los colegios e instituciones de educación superior franceses, y los criterios que se usaban para contratar profesores. En particular, criticó la enseñanza de matemáticas con la memorización de fórmulas, y que la posición política fuera el criterio principal para la contratación.
Además, criticó las casas de publicación que buscaban crear libros de texto más y más grandes sin importar la calidad de contenido, y los exámenes de admisión que medían más el conocimiento de los estudiantes sobre los gustos de los examinadores que su capacidad.
Dos días después de que publicaran sus cartas, su expulsión sería confirmada por el Consejo Real de Educación.
¿Qué tanto puede caer un cazador?